HAWAS FIRE - Rasasi

Nota de salida: esclarea.

Notas de corazón: jazmín egipcio, notas marinas.

Notas de fondo: ámbar, notas minerales, ámbar gris.

Hefesto fue el dios del fuego, la fragua y la artesanía. No tenía el atractivo de Apolo ni la fuerza de Ares. Era cojo, tosco, y despreciado por los demás dioses. Y, sin embargo, fue él quien conquistó a Afrodita. ¿Por qué? Porque lo que le faltaba en belleza lo compensaba con sus habilidades de genio creador. Mientras los demás brillaban por fuera, él ardía por dentro.

Hawas Fire es ese mismo espíritu convertido en perfume.

Para los reseñadores no es el más bonito del estante, y tampoco ha llegado a convencer a la gente para ser el más popular de la linea. Pero en cuanto lo usas, se revela una composición trabajada, sólida, forjada como una espada al rojo vivo. Desde la salida de frutos rojos, hasta ese corazón ligeramente floral y una base cargada de ámbar que dura horas y horas, esta fragancia no busca imitar — busca marcar territorio.

Y aunque se llame Fire, no es una llama descontrolada. Curiosamente, tiene momentos de frescura, como brasas que parecen apagadas pero siguen vivas. Ese contraste recuerda al fenómeno físico donde el calor extremo puede generar sensaciones de frío, o cuando el hielo, al quemarte, se confunde con fuego. Hawas Fire juega con esa dualidad: te quema, te refresca, y te deja en un estado donde no sabes si te estás incendiando o congelando.

Hawas Fire no es una fragancia fácil. Es un acto de fuego lento. Una fragua. Una creación digna del dios que conquistó a la diosa del amor sin ofrecer belleza, solo con méritos. Y en el mundo del perfume, eso es más seductor que cualquier frasco bonito.

Fuente TomorrowDust